Una mano para Elisa.

Para ver una y mil veces. En estos cuatro minutos se puede observar el talento para poner cuatro bochas en un círculo. El temple para plasmar ese talento en un momento crucial del partido. Y la jerarquía para gritar ¡Campeón! cuando todo era cuesta arriba.

Se  llama Elisa Luccarini y le dio otro título a Italia.