16. Los títulos que obtuvo Raúl Basualdo en su carrera deportiva. El primero fue en Oncativo, individual ante Juan Carlos Caballero de Santa Fé. El último en duplas, con Ismael Antivero, ante La Rioja. La estadística que llevamos coincide con los registros de la C.A.B. y toma los nacionales desde la década del ’50 hasta la actualidad y los de duplas y tercetos desde 1970, año en que se empezó a jugar por federaciones. Antes, se competía por asociaciones.
36. Los cordobeses tienen su chispa. El sábado llegamos a cenar a la sede de la asociación riocuartense cerca de las doce de la noche ya que el partido de duplas entre Buenos Aires y Córdoba terminó unos minutos antes. Nos fuimos a sentar en una mesa en el patio, con Berardo, dirigentes y el «Pancho» Mendieta. Todos hablaban de bochas, hasta que alguien le preguntó al «Cuervo», ¿vos jugabas a las bochas? No, respondió mientras daba vueltas unas milanesas y cocinaba para los comensales. Yo jugaba al fulbo, añadió, era wing de los de antes. Tenía una virtud – siguió – jugaba con un pie del lado de afuera y otro del lado de adentro, con la raya al medio… «En un partido, le tiré 36 centros al nueve, sólo en el primer tiempo, todos a la cabeza, porque le pegaba bien a la pelota». Todos lo mirábamos porque esperábamos el remate, saber como concluía la historia. «Llegamos al vestuario y el técnico me dijo: ‘Cuervo, basta, ahora tirale los centros a rastrón, no se los tires más a la cabeza que la tiene llena de chichones'». Plop…
17. Los años de Natanel Larroquete, bochador de Villa Constitución que ganó el provincial santafesino de tríos. El pibe anduvo viendo bochas con Río Cuarto y charló unos minutos con MundoBochas. Hijo de bochófilo, es una de las promesas santafesinas.
No fue la mejor. Santa Fé no pudo entrar en semifinales en ninguna de las especialidades. Se fue en la zona en las duplas, cayó en cuartos en individual y tríos. Siempre se espera tenerla en el podio a la provincia que históricamente fue potencia.
Lindo debate. El que se arma siempre en los nacionales. ¿Debe ir el que gana el provincial o debe armarse selección? En breve vamos a escribir un artículo sobre esto, sobre este tema que inevitablemente genera discusiones y puntos de vista encontrados.
73. Los años del eterno Ramón Arce, el zarateño que volvió a ser protagonista, una vez más, de un nacional de mayores. Impecable físicamente, el eterno «Manungo» acompaña a las nuevas generaciones.
Quiero saludar a mi mamá. Porque es su cumple. Así nos lo pidió el simpático «Cascote» Gogman, santafesino de Barrancas y jugador del Chaco en esta etapa de su vida.
33. Los años de casados que cumplió el matrimonio Salomón de La Rioja. ¿Mira donde los estamos festejando? Nos dijeron. Apasionados de las bochas, celebraron siendo protagonistas del nacional y acompañando a su hijo Carim.
Brillante. La actuación de La Rioja que metió podio en dos especialidades: duplas con plata y tríos con bronce. Arrieta, los Llabot, el Jonhy Prior y Carim fueron los hacedores de un 2016 que siempre recordarán. Les quedó el sabor amargo porque tenían nock out a Buenos Aires en tríos, ganaban 14 a 6 y lo perdieron. No había consuelo para ellos, pero el deporte es así.
Para el cuadrito. La actuación de Ushuaia en duplas quedará también para el recuerdo en el debut de los del sur en los argentinos de la C.A.B. Ojala este sea el puntapié para un futuro lleno de bochas en la provincia de Tierra del Fuego. Ellos, además de disfrutar esta actuación, se ilusionan con poder trabajar con divisiones formativas.
Los Ñires. Pousa, bochófilo de Río Grande, nos contó que en los próximos días el club de referencia tendrá su piso sintético. «Está en un segundo piso – nos decía – creo que con las de Urquiza de Mar del Plata deben ser las únicas canchas que están a esa altura».
Chiarvetto. Otro de los cracks que tiene Río Cuarto es Hugo Chiarvetto, campeón provincial y argentino y tipo sencillo para contar sus vivencias bochófilas. Nos lo presentó el «Pancho» y pudimos charlar un rato, hablando de aquellos equipos que integró.
Intenso. El movimiento que hubo este fin de semana en «El Imperio», tal como la llaman a esta ciudad que el viernes cumplió 230 años de historia. Hubo automovilismo y la presencia de muchos visitantes para seguir a este popular deporte.
Pepemóvil. A las dos estamos en Retiro me dijo Pepe May de Bochas Vinci apenas salimos de Río Cuarto. Con precisión suiza recorrimos los 700 kilómetros y llegamos cinco minutos antes para que este escriba pueda seguir viaje hacia Mar del Plata.
Siempre están. Marcelo el papá, Carlos Pisani y el Tin -como lo conocen todos- siguen al Nico a todos lados. Y por supuesto, celebraron y se emocionaron con las nuevas conquistas de la joya de Sacanta.
Crack. Si jugaba al carnaval seguro que lo hacía bien. Oscar Alfonso, homenajeado en este torneo, la rompió no sólo en las bochas, sino también en el básquet y el fútbol. Un año, logró ser campeón en los tres deportes. A los 13, cuentan, se fue a probar a Quilmes de Buenos Aires y quedó, pero su mamá no lo dejó volver. Genio total este hombre que jugó en aquel trío que se recitaba de memoria: Molayoli, Alfonso y Mercau. Casi nada, ¿no?
Entró derecho. Ariel Martín fue una de las figuras de la final del trío. Prácticamente no perdió bochas de arrime y en la mano que ingresó, Córdoba aprovechó que se había abierto el juego y marcó 5 tantos vitales para pasar al frente y empezar a sentenciar la historia.
Ídolo. Lo es sin dudas Pablo Arconstanzo, el singlista riocuartense que se quedó con la presea de plata. La final se jugó en su club, San Martín de Las Higueras, donde al final de la premiación se llevó un cerrado aplauso. «Rulo» tuvo un gran torneo.