El que está sentado es Roberto Juan “Tito” Domenino. Mi abuelo. Así lo presenta su nieto Marcelo, en el inicio de la charla con MundoBochas. Don Roberto acaricia las nueve décadas de vida. Fue un crack, dueño de innumerables logros y acaparador de los primeros argentinos individuales allá por la década del ’50 y ’60 junto a “El Pibe” Molayoli y José Donato Ghío. Él ganó 4, Gino Osvaldo se llevó 6 y el bellvillense 3. O sea, entre los tres se repartieron 13 títulos de las primeras 17 ediciones del nacional singlista. Mamita ¡que monstruos!
A los 23, Domenino comenzó su carrera deportiva en el Club Sparta de su Villa María y al año siguiente pasó a las filas de Unión Central. Y en 1955, un 10 de marzo, recaló en Florentino Ameghino, su club de toda la vida.
Pero volvamos a la foto de la nota. Esta semana recibió la visita de otro crack, de un grande de todos los tiempos: Jesús “Pirulo” Pepicelli (a la derecha) quien junto a los bellvillenses Juan Carlos Scheggia y José Vinuesa se llegaron hasta suelo villamariense a saludar a don Roberto, en su cumple número 89. La charla, obviamente giró sobre bochas, de ayer, de hoy, de todos los tiempos; porque ambos son cracks que atravesaron la línea histórica deportiva para permanecer inalterables al paso del tiempo.
“Estaba feliz con la visita. Además recibió llamados de Bahía y de distintos lugares”. Agregó su hijo Roberto Daniel, graficando el grato momento que pasó su padre.
- ¿Y usted juega? (indagué)
- Lo he acompañado mucho por distintos torneos. En algún momento jugué, pero no lo quise opacar (carcajadas siguiendo esta notable salida con picardía cordobesa)