Fue un caso curioso para la elite de las bochas. Raúl Novello debe o es quizás el único bochófilo en ser parte de los que han escrito la historia grande de las bocha en tirar mano alta. Santafesino de nacimiento, subió a lo más alto del podio con los colores de su provincia en tres ocasiones. Fue campeón en las tres especialidades: individual en Capital Federal en 1976, en duplas junto a Cravero y Cacciagioni en 1981 en Villa Mercedes y en tercetos en el ámbito de su asociación, la Casildense, en 1977 junto a Jara, López y Gimenez.
Pero además de bochar y pegar, también tenía arrime, por lo que representaba un durísimo rival para cualquier contricante. Se retiró joven, cuando tenía todavía mucho para brindar dentro de rectángulo de juego. Fueron de las canchas, supo ganarse el respeto y la estima por sus dotes personales. En más de una ocasión lo hemos cruzado en los argentinos, donde con sincera humildad compartía su conocimiento y sus recuerdos de la época de jugador.
El crack de la mano alta, Raúl Novello.