Si diez años después te vuelvo a encontrar en algún lugar…

…no te olvides que soy distinto de aquél pero casi igual, canta Andrés Calamaro en su “10 años después”. Y una década ya ha pasado de la primera gran consagración argentina. Diez años donde la celeste y blanca subió a los más alto del podio y el Himno Nacional Argentino hizo sonar sus acordes en la lejana Francia, más precisamente en Macon. Fue un 4 de octubre, el que para MundoBochas debe conmemorarse como el Día Nacional del Bochófilo.

Bucea en su memoria Raúl Basualdo, busca encontrar en el sector “Consagraciones” lo que se refiere al título mundial.

“Era cerca de las tres de la tarde, a esa hora se jugó la Final de 4 y yo tiraba último porque tenía el mejor puntaje de la ronda anterior” Así empieza contando el número uno, rememorando aquel día inolvidable.

“Uno siempre va con fe, viste que no es fácil más que no había jugado nunca a eso” responde cuando se le consulta sobre cómo estaba el día de la finalísima.

Y ahí sumamos a la charla, desde “El Jardín de la República”  a quien fue el delegado en aquella competencia, Raúl Quirós. “Tengo muy presente que viajamos a Niza, ya estaba la delegación argentina allá. Viajamos con Limardo y el ‘Negro”, nos busca ‘Chito’ Sorba, nos lleva al estadio y Raúl recién ahí conocía la bocha metálica. Y era un día sábado y tenían la cena, y costaba, no me acuerdo pero como 50 euros la tarjeta por persona; ni empedo… Entonces yo me quedo con él, que había practicado a la mañana y no le pegaba a una vaca echada – le pone el inconfundible acento norteño – y ha tirado no se la cantidad de bochazos. Fue la primera vez que he visto que se parta una bocha metálica, sí, la ha partido, ahí nos enteramos que tenían gomines adentro. Mientras los otros cenaban el ‘Negro’ tiraba y yo le alcanzaba las bochas. En un momento me dice ‘ya está’. Yo le digo ‘seguí tirando’ pero me dice ‘ya está, quedate tranquilo’”.

La historia sigue. “Estaba con la muslera” cuenta Basualdo recordando la imagen que recorrió el mundo bochófilo. Tenía una molestia en su pierna y por eso la utilizaba. También recuerda que ni bien terminó la final tuvo que ir al control antidóping, ya que había sido designado.

“Estuve a punto de quedar afuera en cuartos”, tira el santafesino de La Rubia y ahí fue cuando Limardo le dijo “Negro si no le pegás al chico siamo fuori de la copa”. La respuesta fue un “quédese tranquilo Alberto” y un soberbio bochazo al bochín para avanzar a la fase siguiente. Y ahí también se sumó otra frase, que salió de boca de Quirós y fue “ahora sí a tomar mate con la chancha..” poniendo punto final a un momento complejo. También se suma al recordatorio el presidente de la C.A.B., Alberto Limardo, quien lo define como uno de los días deportivos más felices.  Y al pensar en aquella frase tranquilizadora del futuro campeón dijo que «puso lo que hay que poner».

El día de la coronación Quirós llegó sobre la hora ya que había ido con Pretto padre a alquilar una combi para viajar al día siguiente. “Venía a 130 porque no llegaba. Termino de estacionar y empezaba a tirar el ‘Negro’. Cuando le ha pegado al chico, que creo que todavía lo están buscando en España, ahí se ha desatado la locura” rememora sobre el último bochazo, ya siendo campeón, pegándole al bochin y alzando las manos al cielo.

Esa combi sería protagonista de un capítulo más. “Lo que demuestra una vez más la sencillez de un número uno – acota el tucumano – nosotros teníamos entrada a las 10 de la mañana y habíamos llegado a las 4 a Niza porque ya los chicos de la juvenil se volvían, así que los despedimos a los chicos y esperamos durmiendo en la combi hasta que sea la hora de entrar al hotel para poder ir a la habitación…el ‘Negro’ una maravilla, nada, venía de salir campeón del mundo y durmió en la combi…”.

Las emociones florecen al recordar aquella mañana de domingo cuando la primera estrella dorada ingresaba a la C.A.B., cuando el mundo asistía a descubrir a un gigante de las bochas. Se llama Raúl Armindo Basualdo y es el primer campeón mundial…

Así titulaba MundoBochas.

Para verlo una y mil veces.

Dos momentos de la consagración del número uno de las bochas argentinas en Macon 2009 cuando subió a lo más alto del podio en el Bochazo de Precisión. Ver video.