El 13 de mayo marca el inicio de una nueva era en las bochas argentinas. Tras la etapa de transición luego del fallecimiento de Alberto Limardo, la Asamblea Ordinaria eligió y consensuó democráticamente el nuevo consejo que regirá los destinos de nuestro deporte en los próximos años.
Raúl Enrique Quirós, tucumano, tesorero durante poco más de una década en la presidencia de Limardo, fue ungido presidente. ¿Cómo llega a la presidencia? Quirós siguió todos los caminos dirigenciales, arrancando en un club, luego en la federación tucumana y posteriormente su llegada a la CAB. Conoce a la perfección la realidad de cada rincón de las bochas argentinas y sabe lidiar en situaciones adversas o que requieren de diálogo y acercamiento.
Como vice están dos presidentes de federaciones de las denominadas «poderosas». Elvio Ceballos conduce Córdoba mientras que Roberto Repetto hace los propio con Entre Ríos. Ambos también tienen un camino recorrido en la dirigencia, subiendo escalón por escalón. Sus federaciones se han caracterizado por potenciar las bases formativas y ser cobijo de cuanto argentino requería de una sede.
La secretaría quedó en manos de tres que ya venían: Alberto Andrada, Fernando Sosa y Estela Quiroga, como Secretario General, Pro-Secretario y Secretaria de Actas. Todos conocen a la perfección la tarea a desarrollar en un lugar de tan arduo como constante trabajo. Alberto fue uno de los pilares de Limardo, en él se apoyó durante gran parte de su mandato. Fernando y Estela se sumaron en los último tiempos.
En la tesorería fue electo el santafesino Marcelo Bravo – sonó como uno de los presidenciables en la previa -, para uno de las áreas que requiere de planificación y mucho ingenio también; más que nada porque la realidad del país siempre repercute, lógicamente, en las disciplinas deportivas. El contexto económico va de la mano con la posibilidad de llevar a cabo ideas o proyectos. Marcelo es un dirigente de proyección internacional y también otro de los que apuntan a las divisiones formativas como una forma de asegurar el futuro del deporte. En el área económica, junto al actual presidente de la Panamericana y vice de la FIB, estará Carnevale, otro que tiene experiencia en el día a día de la Confederación.
Serán vocales José Gianolli de Provincia de Buenos Aires, Hugo Pron de San Luis y Orlando Britos de Mendoza. Ellos también vienen trabajando intensamente en sus provincias para buscar que las bochas se mantengan y además logren crecer. Gianolli ha logrado una renovación en Provincia, volviendo a recuperar – en un contexto pandémico adverso – asociaciones, jugadores infantiles y la tan ansiada vuelta a los Torneos Bonaerenses (este año en la categoría adultos mayores, seguramente el próximo volverá para los niños y niñas).
Serán revisores de cuenta Ruiz Díaz de Entre Ríos, Cevini de Santa Fe y Britos de la Federación Argentina como titulares, mientras que los suplentes elegidos son Casalis de Santiago del Estero, Figueroa de San Juan y Montenegro de Catamarca.
Como se observa, casi toda la geografía argentina está representada en este flamante consejo, dándole un marco federal y amplio al mismo.
Tendrán muchos temas por resolver, cuestiones por definir y también, logran que el mundo bochófilo dirigencial se encolumne detrás de ellos, recordando aquella frase que siempre decía Limarco: «sólo se llega más rápido, juntos podremos llegar más lejos».
Para ellos, ¡lo mejor!