El deporte es una forma de vivir la vida, haga lo que hagas juegues como juegues… Así dice el pegadizo jingle publicitario de una reconocida casa de deportes de Mar del Plata. Publicidad al margen, si uno se adentra a masticar la letra, a desmenuzar la frase hallará en ella una cuestión de principios. El deporte es formador de personas, no por nada hace varios siglos atrás surgió aquellos de “Mens Sana in Corpore Sano” a través de las Sátiras de Juvenal en la Grecia Clásica y que en realidad hace referencia a la necesidad de orar para tener mente y cuerpo sano ya que comienza con un Orandum… Nosotros la tenemos anexada a la práctica deportiva. También está en el escudo de la Asociación Atlética Argentino Juniors rodeando la bandera de los “bichos colorados”.
En mi vida personal me ha tocado en estos días acompañar al menor de mis hijos a comenzar formalmente la práctica de un deporte. Si bien es demasiado pequeño, pidió con insistencia “ir a fubol”. Elegimos el Club Urquiza, caro a nuestros afectos y donde él recordaba que “hay canchas de bochas”.
Como le habrá sucedido a más de uno que lea estas líneas y que haya pasado por la misma situación, a uno se le mezclan un montón de sensaciones, de recuerdos de nuestra niñez y el primer contacto con el club o el deporte. Si bien en los pueblos generalmente vas sólo, o con algún amigo; en las ciudades más populosas debemos ser nosotros los acompañantes de los niños. Cada corrida, cada contacto con el balón era un reflotar de vivencias propias, las que traté de mantener ocultas para que no se piante un lagrimón…
Veo los encuentros de bochas, las fotos de un abuelo o padre jugando con su nieto y me produce una felicidad total. Nuestras queridas lisas y rayadas permiten además la integración familiar, ya que bien se lo ha definido como un “deporte sin edades”.
Volviendo a la experiencia personal, el objetivo como padre lo tengo por demás claro: que sea feliz, que haga amigos, que sea responsable con los entrenamientos y principalmente, que se divierta. No obstante, siempre es necesario tener presente esa frase que creo, debería estar en todos los ámbitos donde el deporte esté presente: «Si quiere tener un campeón en casa, entrénese; mientras tanto, deje que su hijo disfrute».
Daniel F. Paulon