Realidad.

Domingo Dato es un amigo de la casa. “Chacho” como lo conocen todos en la capital entrerriana es una mente inquieta, un estudioso de las bochas. Años atrás, cuando fui especialmente invitado al torneo de “su” Alumni, me mostró carpetas, apuntes, libros.

Es un agudo observador de la realidad bochófila y hace unos años, luego de un discurso donde el titular de la C.A.B. describió con crudeza donde estábamos parado esbozó: “Limardo dijo verdades de a montones…”.

Días atrás comentó en una noticia de MundoBochas el proporcional de clubes por habitantes que quedaban en su pago chico. Y esta realidad, se hace visible también en otras ciudades grandes, principalmente. La solución es conjugar continuadamente un verbo: trabajar, trabajar y trabajar. Y como alguna vez me mostró en Alumni, ellos tienen un proyecto de trabajo a largo plazo. Un año se hace esto, el otro esta obra. Sabemos que la vida no es lineal, que uno no puede programar todo, pero con pensarlo y bosquejarlo estamos en presencia de la puerta que abrirá el camino.

Y como la vida también es una y una, el fin de semana nos regaló esta foto, la que ilustra la nota. “Me acuerdo –comentó – cuando eran de madera. La bolsa con dos rayadas y dos lisas. Dejarlas en cal y pasarlas por el culo de la botella, para que corrieran mejor…”. Una perlita histórica.