Es uno de sus lugares en el mundo. Oncativo le sienta bien a Raúl Basualdo. Desde antes; y también hoy. Allí, en la geografía cordobesa, empezó a escribir la zaga de argentinos cuando en el ’94 le ganó al «Flaco» Caballero y obtuvo el primero de sus nacionales.
Este fin de semana, en el especial de Unión, fue una verdadera máquina. De arrime y de aire estuvo intratable el uno.
«Tuve la suerte de jugar bien», empezó contándole a MundoBochas y a continuación enumeró los partidos que lo llevaron a la consagración. En la zona estaba con Danilo Escobar, el local Mansilla y Pablo Apez. Con este último cayó en 14 buscando el pasaje a la segunda fase; pasaporte que logró frente al representavio del club anfitrión.
Sortean y otra vez a verse las caras con el notable de Luque, de Apez hablamos obviamente. Y allí dieron un gran espectáculo. El juego de Raúl fue arrollador y opacó lo del de Unión de Sacanta que lo hizo en gran forma también. Fue 15-4 y a semis. Allí estaba el Dany Vitozzi y otra vez el buen ritmo para meterse en la final al ganarle 15-11 al bahiense.
Y por último la finalísima, ante Ismael Antivero. Y otra vez a desplegar su mejor partitura para vencerlo 15-0 y coronarse campeón; demostrando que ayer y ahora sigue siempre vigente.