En los últimos años han proliferado, y es algo que nos alegra a todos, las llamadas escuelas de bochas; las que tienen como objetivo trabajar en el semillero de nuestro deporte. También esto motivó la creación de los “Encuentros Infantiles”, algo por lo que veníamos bregando en este sitio desde nuestros inicios, allá por 2006. No es que uno sea el más creativo, simplemente había que tomar el modelo del minibásquet que tanto éxito tuvo allá por los ’80 y que no casualmente derivó en lo que fue sucediendo con el deporte de la bola anaranjada. O sea, dejar de lado el formato competitivo para pasar al formativo.
¿Cuántas escuelas habrá actualmente? Veinte, treinta. Por ahí debe andar la cifra ya que no hay un registro oficial de las mismas. Todos esfuerzos de clubes y personas que dedican tiempo y pasión en pos de continuar la tradición bochófila.
Pero creo que hace falta una vuelta de tuerca, algo más, otro aporte. Y esto debería venir del lado de la Confederación o de las federaciones también podría ser; aunque sería más práctico aglutinar a todos los que trabajan a nivel nacional. Siempre pensé que a la vocación había que ponerle capacitación. Y por ahí viene la idea central de esta columna.
Me parece que es indispensable pensar en la formación de los técnicos, entrenadores, monitores u orientadores, pónganle el nombre que quiera. Y eso podría hacerse a través de clínicas o charlas. Sabemos que cuando se hacen las fechas de la C.A.B. es prácticamente imposible reunir a los referentes de las escuelas porque muchos de ellos viajan solos con los jóvenes deportistas y no pueden interrumpir esa función.
Es por eso que, en una modesta opinión, debería buscarse una fecha. Un fin de semana por ejemplo y juntar a todos los coordinadores para trabajar en la capacitación.
La parte del juego en sí todos la tienen, por eso sería interesante interacturar con profesionales de distintas áreas. Psicología deportiva para saber como actúa la psiquis de un niño, la presencia de un médico deportólogo para explicar como prevenir lesiones, un preparador físico – de hecho Montemerlo y Pretto serían dos personas idóneas – para enseñar la entrada en calor previa al juego, como prepararse para por ejemplo hacer los 5 minutos del Tiro Rápido, etc. ; esas serían algunas temáticas y profesionales que se requerirían para armar una jornada de instrucción. Quizás algún asistente o persona que trabaje socialmente para conocer problemáticas actuales y como enfrentarlas. En fin, se pueden agregar temas para darle distintos enfoques; intercambiar opiniones, formas de trabajar, de llegar a los alumnos.
Córdoba podría ser el lugar indicado o Buenos Aires si los especialistas que se consiguieran fueran de la capital del país. Pensaba en la ciudad mediterránea ya que por geografía y por la generosidad que siempre tiene la federación que preside actualmente Eduardo Trucco con toda su infraestructura disponible, cobija encuentros dirigenciales o de árbitros.
Es una idea, un pensamiento en voz alta como diría un reconocido periodista, tratando de sumar. Como lo hicimos siempre. Y ya van diez años…