Autoreportaje, o reportaje a mí mismo. Repasando mi relación con las bochas y parando un poco la redonda en estos 10 años, decidí entrevistarme para explayar ideas, sensaciones, recordar momentos…
- ¿Algunos te tildan de oficialista? ¿Es cierto? ¿Te molesta?
- Veo que arrancaste con todo eh…no creo que sea cierto, tampoco me molesta. Yo estoy del lado de los que hacen, de los que se equivocan haciendo… Si me chicaneas por el lado de la Confederación y la gestión de Limardo y compañía, te cuento que disiento en varias cosas, algunas las he hecho públicas, otras consideré que no eran necesarias. Te digo, por ejemplo, no me gusta que tras la reforma de los argentinos juegue una asociación con las federaciones. Respetó pero no me parece que se deban mezclar; pero fue una decisión dirigencial de una Asamblea.
- ¿Cómo fueron los primeros tiempos de MundoBochas?
- Hermosos, nostálgicos, artesanales. La idea plasmada en realidad. El sueño de tener un medio a nivel nacional concretado. No existían ni el facebook, ni twitter e internet no era tan masivo; por eso costó mucho el hacer conocido el producto. Pero se logró bastante rápido.
- ¿Tu primera cobertura importante?
- Tres, una en cada orden. Por vivir en Provincia me quedaba más cercano cualquier provincial bonaerense. Y fue el individual de Bahía en 2006 el primero que cubrí ya con la página un tanto más conocida. Luego, a continuación, viajando al argentino de Resistencia, con Pepe May invitándome a ser parte del periplo como copiloto (soy el tipo más aburrido para llevar de acompañante, porque veo una ruta y casi instantáneamente me duermo…) y haciendo esfuerzos por dormir lo menos posible. Ahí creo que fue la presentación en sociedad de la página. Y el tercero, el mundial de Brasil, en 2007. Viajando por las mías, con plata prestada, muchas incertidumbres y pocas certezas; la más concreta es que para cosechar, primero hay que sembrar. Llegué tras 32 horas de viaje, haciendo tres trasbordos y arribando a Passo Fundo a las 10 de la noche, sin saber donde iba a dormir y lo que menos me interesaba, donde comería. Caminé 20 cuadras y llegué al hotel donde estaban todos. Batista me dijo, por teléfono interno, “mañana vemos…”. Por suerte me crucé con Landra y un amigo suyo que me indicaron un hotel. Al día siguiente se sumó el Maury Belza de Tres Arroyos y los cuatro desembocamos en la misma habitación. Los ronquidos de Landra…por Dios…mirá que en mi época de estudiante llegué a viajar en la máquina del tren, pero esto creo que era peor ja ja. La organización me dio las comidas, me prestó una notebook y me ayudó a dar el salto mundialista. Volví vía Porto Alegre, estuve 8 horas solo en la terminal, una ciudad en miniatura, esperando el colectivo. Creo que fueron las horas más aburridas de mi vida. Leí, almorcé, leí, volví a leer (tampoco es que soy un lector empedernido…). Pero volví feliz y contento. El primer gran paso estaba dado.
- ¿Por qué usas tantos puntos suspensivos al final de un párrafo, idea u oración?
- Porque me gusta, porque me parece que deja abierta la idea. Y si no te convence la respuesta, lo dejo a tu criterio ja ja…
- ¿Qué fue lo más difícil, además de hacer conocer a MundoBochas?
- Que todos, periodistas, jugadores, dirigentes, aficionados, nos acostumbremos a relacionarnos con un medio masivo de difusión y promoción del deporte.
- Alguno se habrá enojado, ¿no?
- Muchos, algunos me enteré por ellos, otros me lo han contado. En fin, puede pasar, es parte de nuestra profesión. Pero la gran, la inmensa mayoría, agradece y reconoce la labor de MundoBochas. Además, saben que yo tengo buena leche…
- ¿Cuáles fueron los momentos que más te emocionaron?
- Odesur, los Mundiales que cubrí y los títulos conseguidos por Argentina. En sí, cada cobertura, cada reportaje donde siento que pongo la historia en su lugar, donde se reconoce a jugadores, hechos, momentos. Y también, cada vuelta a mi Ceres natal.
- ¿Cómo definirías a las bochas?
- Cuando me cruzo con alguien que no conoce nuestro deporte y se sorprende cuando se entera de pormenores de la actividad le digo que es un viaje de ida, que el día que entrás a una cancha de bochas, a un club, no salís más. Es una pasión, es el deporte que me acompañó desde que tengo memoria.
- ¿Qué jugadores te sorprendieron?
- Muchos, no llegué a verlos a todos, pero ví a muchos.
- ¿No te vas a jugar en dar nombres?
- Dale, ahí van algunos. En mi niñez y adolescencia ví a “Beto” Silva, Luis Mario Vanetti, Raúl Basualdo, “Chunga” Figueroa, Ricardo Cravero, Juan Porcarelli, César Colantonio, el “Nene” Arce… sin salir de Ceres pude ver a todos ellos. Y escuché historias de un montón de grandes. Con los años los fui descubriendo. De los actuales, todos los que son animadores de los torneos más importantes, demuestran cotidianamente que tienen condiciones técnicas superlativas.
- ¿Fuiste dirigente también?
- Tuve pasos fugaces por la asociación marplatense y la federación bonaerense. No es fácil, hay que dedicarle mucho tiempo el cual ahora no tengo y tener vocación dirigencial. Por eso mi lugar en las bochas está en el periodismo.
- ¿Hay situaciones que te dejan pensando actualmente?
- La realidad de Provincia es una. Si bien deportivamente sigue estando en lo más alto, ya que hay muchos y buenos jugadores; institucionalmente ha caído un poco. Creo que debería sumarse más gente, nuevas ideas; también se que no es fácil, no abundan los dirigentes. Es la problemática que se da en todos lados. Algo parecido veo en Capital, era una potencia, en cantidad de clubes, jugadores; también se que es difícil laburar dirigencialmente en un monstruo de ciudad como lo es Buenos Aires y el conurbano. Distancias, tiempo, costos…Además te digo que no me gustan los torneos trabados, de un bochazo, dos, puntero maneado… Creo que hay que respetar las categorías y que las competencias sean lo más deportivamente posibles.
- Nadie es profeta en su tierra…
- Para nada, en Ceres me siento querido, respetado, valorado. Sigo teniendo muchos amigos, gente a la que admiro, jugadores que me reconocen; si bien hace muchos años que me fui, como dice el tango “siempre estoy volviendo”.
- ¿De qué te jactas?
- De haber insistido que las categorías formativas sean a nivel encuentros. Seguramente en algún dirigente esa idea habrá sonado en su cabeza y al momento de cambiar, se cambio para bien. Sea de quien sea la idea, lo importante es la siembra que se hace a futuro.
- ¿Sos un bochador frustrado?
- Sí, como me dijo el zurdo Roldan a mi arribo a Mar del Plata, “vos la tirás bien, tres pasos, bien mano baja…lástima que no le pegás”. Me gustaría volver a jugar en algún momento; como también necesito volver a estar todo un domingo en un torneo abierto, de esos que se hacen en Morteros y zona por ejemplo, ahí uno se nutre de historias, anécdotas, es jugoso en lo periodístico.
- ¿Cuáles fueron los lugares que más visitaste?
- Tucumán, Zárate y Ceres, en ese orden. Son los que más veces visité en estos diez años.
- ¿Qué queda pendiente?
- Por suerte muchas cosas, esas que hacen mantener viva la llama. Cubrir el Armando Ferrari – fue escrito antes de viajar en mayo a Bell Ville-, un mundial de zerbín fuera del país, un encuentro Sub 12, Juegos Mundiales… y terminar de escribir el libro. Ah…algún día poder hacer MundoBochas TV. En esas noches de insomnio sueño con eso. Sé que algún día llegará.
- ¿Te vas a ir sin agradecer?
- Por supuesto que no; si de algo me jacto es de tener buena memoria y de ser agradecido. A mi familia, auspiciantes, colaboradores, a los que apoyan, dirigentes, jugadores y el público que sigue la página. En fin, a todos los que con los elogios y las críticas bien intencionadas dan el combustible para seguir creciendo. Aún me hace feliz hacer MundoBochas. Y dejame expresar una de mis frases de cabecera: “ser feliz es tener la sensación de estar en el camino correcto”. Hoy siento que en 10 años fui por buen camino…