Mi foto con…Toma 2.

Daniel, buenas noches. Muy linda tu iniciativa que nos permite compartir una foto relacionada a las bochas que tenga algún significado especial.

Tengo muchas fotos que fui guardando en mi etapa de jugador y también cuando he asistido a torneos en diferentes lugares del país.  Pero finalmente me decidí por esta porque tiene una gran carga emotiva.  Siempre que visito algún lugar para asistir a un evento bochófilo me gusta ir un día antes para jugarme un partido, haciendo realidad esa ley no escrita que dice que adonde haya un club de bochas serás bienvenido.  También cuando viajo por vacaciones tengo por costumbre arrimarme a algún club para despuntar el vicio.  La presente foto fue tomada en el Centro Vecinal Las Malvinas de Carloz Paz en febrero de este año y quien me acompaña es mi amigo «Chamuyo» Garzón.  Lo conocí hace tres años y desde entonces cada vez que ando por allí, todas las tardes me acerco a jugarme el consabido partidito.  «Chamuyo» es jugador y a la vez canchero, o sea es el corazón de ese pequeño mundo barrial, porque el que conoce nuestro deporte sabe muy bien que el cuidado de una cancha de tierra no es tarea fácil.  Muchacho de condición humilde pero con un corazón que pocos lo tienen.  Es de esas personas que te hacen sentir bien, como si fueras un amigo de toda la vida.  Un tipazo de gestos sorprendentes como el obsequiarme su par de bochas al final de un intenso partido que ganamos jugando de compañeros,  porque siempre quiere que juguemos juntos.  Y esos gestos para mi no tienen precio.  Amigo «Chamuyo», será entonces hasta el próximo partido que jugaremos y que cuando me veas entrar el club me grites: Pporteño, ponete las zapatillas y entrá a la cancha».

 

Eduardo Lassalle