Por Juan Carlos Licari.
Con un exitoso derrotero cumpliendo 93 años y el compromiso de proseguir la marcha hacia nuevos y renovados horizontes, rescatamos de ese imaginario «baúl de los recuerdos»el homenaje a aquellos visionarios, que aquel 25 de marzo de 1923, reunidos con un eufórico optimismo, iniciaron la epopeya de fundar una entidad deportiva.
Parece fácil reconstruir aquel trascendental instante, que con el ánimo predispuesto y mirando al futuro, tomaron la decisión histórica de crear un Club, que llevaría el nombre de «Club Atlético River Plate».
Un sinnúmeros de Comisiones Directivas dirigieron la Institución, con muchos aciertos, algunos errores, pero siempre en estas nueve décadas tomando el camino ascendente del progreso y las realizaciones fecundas.
Cuando deglosamos las hojas del tiempo transcurrido y buscamos las figuras típicas que se consustancian con el Club, una es de carácter institucional y es la referente al nombre y los colores adoptados, donde quedan involucrados las dos entidades futbolísticas más populares de nuestro País, hecho inédito y sin antecedentes en el orden deportivo mundial.
La restante tiene como protagonista al campeonísimo José Donato Ghio, simplemente enmarcado en que hablar de bochas es asociarlos intimamente y por ende a una entidad como la riverplatense, que posibilitó catapultarlo a la máxima expresión de logros en todos los niveles y que hasta el presente, la denominación del magnífico estadio, es como esa llama siempre ardiente a la mayor gloria deportiva de su historia.
En este camino al centenario, encontramos una Institución realizando obras de vital importancia, con una juventud dirigencial entregada con el mayor esfuerzo y sacrificio, prodigándose sin retaceos diariamente, en busca instaurarse plenamente en el concierto deportivo y social de la Ciudad.