Las 4 a la vitrina.

El zurdo Moresco, como los grandes del deporte, ha dejado cientos de historias y anécdotas. Conocemos casi siempre las que lo tienen de protagonistas por haber ganado, pero hoy nos detendremos en lo que representaba su figura en aquellos que lo han derrotado dentro del rectángulo de juego.

“Se nos fue un verdadero monstruo de las bochas – me cuenta el ex árbitro Oscar Rista desde su Brinkmann natal – el zurdo Elcar Moresco, nacido en Balnearia. Tuve el honor de conocerlo personalmente y verlo jugar. Como jugador completo en arrime y bochazo que le pegaba a la bocha donde él quería, como Moresco…no hubo ni habrá”.

“Te voy a contar – continuó – una anécdota de Moresco. En un campeonato individual que había organizado Porteña Bochas Club allá por el año 1967, Moresco tenía 27 años, estaba en pleno auge. Bueno, en esa época cada uno se llevaba sus bochas. Un jugador del Club Barrio Bertossi de aquí de Brinkman era peluquero, se llamaba Alfredo Ingaramo. En ese entonces no existían las categorías…Este hombre hoy sería de tercera porque no hay cuarta…. ¡Y le tocó jugar contra Moresco…! Podés creer que le gana al Elcar 15 a 14. Desde ya que después perdió. La anécdota está en que se compró un par de bochas nuevas porque esas cuatro que usó con Moresco las guardó en una vitrina en su peluquería…”.

Y las bochas, que cruzan nuestra vida e historia personal, siempre nos llevan a asociar el deporte con nuestra línea de tiempo. “Las cosas que uno recuerda de las bochas –cierra el amigo Rista – calculá…. yo en ese entonces tenía 16 años y este hombre Ingaramo hace muchos años que falleció. Esto solo es un recuerdo que se me vino a la memoria lamentando lo del querido Moresco”.