Guillermo fue profeta en su tierra.

Informe: Diego López (Tiempo de Bochas)

El representante local y organizador del certamen especial del pasado fin de semana en las tierras cordobesas se quedó con el evento al vencer a su coterráneo Pablo Apez 15 a 2 en la finalísima del certamen. Eludiendo el famoso refrán que marca lo contrario al título, Guillermo se multiplico en el juego y desde temprano el domingo empezó a marcar el camino al triunfo, camino difícil y sinuoso que fue paliando con su juego certero de palo como es natural en él, pero aprovechando el conocimiento y la localía metió muy bien de arrime y se hizo imposible para sus rivales de talla que no lo pudieron sobrepasar. De tempranito el domingo debió diputar un final cerrado ante el interminable Raúl Armindo Basualdo, a quien le ganaba por 9 a 1 pero el “Negro” no afloja nunca y se lo llevo al partido hasta 14 a 14 y en esa mano final Montemerlo lo pudo batir ante el griterío y alegría de su gente.

En la semifinales ya por la tarde, un partidazo, también largo y de final incierto ante Daniel Vitozzi (su verdugo 7 días atrás en Zarate) arranco 5 a 2 Daniel arriba, 5 a 4 y allí se produjo el show del chico, lo sacaron 5 veces, dos Vitozzi y tres Guillermo, lo hicieron volar por todo el club ante los aplausos de los presentes quienes ya reían al ver semejante puntería de los protagonistas. Luego el de Bahía estiro ventajas de 9 a 5 aunque allí Guillermo empezó a levantar la muñeca y a torcer la historia a su favor, una mano de 4 un par de palos certeros y se llevó el festejo de la victoria por 15 a 11. Llego la final lo esperaba Apez (quien paso tras ganar el sorteo de su partido ante Pretto, compañeros del mismo club que decidieron no jugar la semi) entonces Pablo se enfrentó a Guillermo y el local, el oriundo de Jovita no lo dejo respirar y lo venció 15 a 2 quedándose con el campeonato.
Un dato más, la organización y la atención fue muy buena para todos los que estuvimos en la localidad de Jovita, Córdoba.