Seguimos conociendo historias bochófilas en esta especie de homenaje que hacemos a las mujeres en la víspera de su día.
Estela Quiroga es una apasionada de este deporte, transitando ya por las tres décadas dentro de una cancha de bochas.
Convocada por MundoBochas para contar su historia, comenzó diciendo que “Nací en la ciudad de Morteros, provincia de Córdoba. Comencé a jugar desde muy pequeña y mi primer trofeo lo gané a los seis años con papá. Las bochas siempre estuvieron y están en mi vida. Dejé por un período de 9 años, tiempo que se lo dediqué a mi hijo y retomándolas con mucha alegría”.
Su profesión, su vida, siempre ligada a las lisas y rayadas: “Soy docente de nivel primario, tuve la satisfacción de haber tenido y seguir contando con alumnitos que se iniciaron en este bello deporte en la Escuelita de Bochas. No podría hablar de mi vida sin nombrar las bochas pues ellas me dieron grandes satisfacciones: la inmensa amistad, el logro de más de una decena de títulos provinciales y estar entre los primeros puestos en los nacionales; como también la posibilidad de ser técnica en torneos infantiles provinciales y nacionales. Actualmente me desempeño como Secretaria de la C.D. del club Deportivo y Social Barrio Norte”.
¿Cómo hacés para equilibrar el tiempo entre tu trabajo y tu otra pasión, la bochas? “El trabajo – le comenta a MundoBochas – de docente me insume mucho tiempo además de las cuatro horas de clase, pero siempre está el momento para la práctica semanal; las que hago martes, jueves y viernes. Levantarme los domingos muy temprano para salir a jugar o viajar para participar de torneo es un placer y esto asombra a mis colegas docentes cuando dicen que el único día que me podría levantar más tarde es cuando más temprano lo hago”.
También contó como es su presente, diciéndonos que “últimamente los domingos juego con mis ‘pekes’ de la Escuelita de Bochas, Lucas de tan sólo 7 añitos, Daniel de 15… Ellos llenan mi alma porque disfruto plenamente estar en una cancha junto a ellos”.
Estela también es muy conocida no sólo personalmente sino también en las redes sociales, ilustrando gráficamente más de una competencia. “Cuando no tengo la suerte de ganar, aparece en mí la cazadora de imágenes pues me gusta sacar fotos en todo evento bochófilo. Además me agrada asistir a los torneos provinciales y nacionales donde hago de la Amistad un Culto y registrando a través de la imagen momentos únicos”.