El rey Pretto.

Doce veinticuatro. Esa hora marca el reloj digital de mi mano izquierda. Es 3 de diciembre de 2016 y la historia, esa que guarda lugares para los consagrados, le ha dejado nuevamente una página al gran Nico de Sacanta. El gigante que recién el 19 de diciembre cumplirá 23 años.

Final del Tiro de Precisión del Mundial Sub 23 de Mónaco. Final four o Final de 4, como les guste amigos de MundoBochas. A las 12 en punto –hora argentina- y luego de la presentación de rigor, se pone en marcha la finalísima. Kosirnik de Eslovenia, Pretto de Argentina y los dos titanes: Cubela de Croacia y Belay de Francia. ¿Por qué lo de titanes? Es que la venían rompiendo, destrozando los números en la fase inicial y en la clasificatoria al desenlace. Igualmente teníamos puesto un pleno en nuestro pollo, el “Messi de las bochas” como lo ha bautizado el mundo galo tras la consagración en Saint Vulbas 2011 junto al Rafita Randazzo.

Tras la práctica de rigor se pone en marcha el juego. Primer tiro a la bocha, con valor de un punto y todos aciertan menos el cordobés. Cuesta arriba, por el número y por la confianza. Nada mejor que pegar el primero para empezar con el pie derecho. Pero el Nico, es el Nico…

Le da en el centro al segundo palo, al bochin sólo en línea cercana y queda con 2 puntos. Cubela acierta los dos y lidera las acciones.

Marra el tercer tiro y acierta el cuarto, al bochín entre dos bochas. Ahí, quedan Croacia con 8, Francia con 6 y Argentina con 5.

No puede con el cuarto tiro, la bocha con una de cara obstaculizando y con valor de 4 puntos. Pero nadie le pega y sigue a tiro.

El sexto tiro del mapa del Tiro de Precisión lo aciertan todos y quedan Croacia con 12, Francia con 10, Argentina con 9 al igual que Eslovenia. Todo puede pasar, así en las bochas como en la vida. Y pasó…

El séptimo palo es un dibujo difícil, pegarle a la bocha con el bochín adelante, a centímetros y molestando la visual y el arroje del elemento. Este vale 3 puntos y lo pegan Pretto, Cubela y Belay, quedando con 12, 15 y 13 respectivamente. Hasta ahí, bronce asegurado. No es poco, pero hay que seguir.

Y llega el punto de inflexión, a las 12 y cuarto de nuestro país. Maqueta que muestra bocha blanca y bocha que estorba a pocos centímetros adelante. Todos fallan menos él. Y esos cuatro puntos lo ponen arriba, con 16. Quedan tres palos. ¿Y si lo dejamos ahí? Pero hay que tirar.

Acierta con 3 en el noveno y marra el décimo, dejándolo a tiro Cubela, el que quiere aguar la fiesta.

Llegamos al final. El bochin. Allá lejos, como en Sacanta, como en Moldes, como en cada lugar donde soñó con este momento. Tira Eslovenia y falla. Queda con 12. Tira el Nico y le da adentro, en el centro y marca 24 puntos, como Raúl en 2009, como Cristian en 2013. Ya le había puesto presión en tiros anteriores y este no es uno más, no hay margen de error. Falla Croacia y queda en 15, falla Francia y marca 13. Desahogo, camiseta al viento, mirada al cielo, grito cerrado y el aplauso de todo el público que consagra al gran campeón, al pibe que hoy, a sus 22, hace historia.

Sos rey Nico, disfruta de tu reinado. Todos lo celebramos.