¡Vamos Córdoba, vamos Córdoba! El grito le salió del alma, de la euforia por lograr un nuevo título argentino individual. El segundo de su cochecha, el bicampeonato al ganarle al local Pablo Arconstanzo en 4.
Venía bien el riocuartense, pero el Nico es duro, durísimo. Tenés que jugarle al 100 de tus posibilidades para ver si podés tener chances. Y fue parejo al principio, pero luego el de Sacanta – cuando estaban 6-4- inclinó definitivamente la balanza a su favor.
Uno más. Y van…