Dialoguitos en el Bar. Parte 11. La vuelta.

¿Ma cuanto hace que no se vemos? Esto se preguntaba el Gringo mientras desandaba con andar cansino de verano. Era el día elegido. El de volver a estar con los amigos de la barra del bar del Cordobés después de las fiestas, el verano y la marencoche como dicen ellos. Si bien se cruzan en el pueblo, esta vez se verán los cinco ao vivo. Y habrá reproches, facturas, gastadas…en fin, lo que pasa en tu barra de amigos, en la mía, en la de ellos.

Gringo: Hola Córdoba, tanto tiempo. Traeme lo de siempre.

Cordobés: ¿Qué era lo de siempre? Hace tanto que no vienen que me olvidé. Encima con este calooron…

Gringo: Una gancia con aceitunas.

Maaarchame un gancia dijo el cordobés y enfiló para atrás de la barra. Bah…en realidad la orden era para él sólo, ya que a esta hora está sólo, no está Pelopincho, su ayudante. De pronto la mesa se llenó, la barra se congregó una vez más y empezó el show…

Gringo: Maaaaa al fin llegaron, al fin llegó el día.

Bocha: Nos volvimos a juntar…

«Y ya lo ve, y ya lo ve, esta es la barra…del cordobés…Y ya lo ve, y ya lo ve…esta es la barra, del cordobés». El grito tribunero y futbolero, con golpes de mesas incluídas y el Gringo subido a la silla revoleando el pañuelo blanco resumió que, a pesar del tiempo, la amistá (así lo pronuncia Carlitos el nostálgico) sigue intacta.

Gringo: Ma cuantas cosas tenemos pa hablar.

Gustavo: ¿Cómo arrancó el verano bochófilo Bocha? Canta la posta, que noticias hay.

Gringo: Ma yo se todo, en el feibu sale todo.

Gallego: Dale pues, dale, cuenta amigo.

Bocha: Arrancó tranqui y ahora empezó a moverse. Como todos los años. Algunos pases, pero no muchos.

Carlitos: El de Apez y Pretto hizo ruido.

Bocha: Sí, los dos se fuero a Sinsacate con mi amigo Liborci. Y Montemerlo a Moldes. Ahora ví que Chuda se fue a Figuiera. Y no mucho más que eso. Tranqui en pases, por ahora.

Gringo: Y el maestro Ribas.

Bocha: Riba. R, I, B larga y A; a ver si lo pronuncias bien de una vez por todas.

Gustavo: Mierda, tas más áspero que yo Bocha.

Gallego: Pues, que otra novedad, que más pasó.

Bocha: La Confederación tuvo la Asamblea, mooy tranquila, como en los últimos años. Kalbertmatten es el nuevo Vice-Presidente.

Gustavo: ¿El de Colonia Rosa?

Bocha: Sí, Germán, el que trabaja muy bien desde hace años con los chicos. Un dirigente joven con mucha proyección. Y Dutto es el otro vice. Sigue.

Gallego: Pues, Dutto va a volver a presidir Córdoba, ¿no?

Bocha: Así parece, hablando de Córdoba, ¡trae una birra cordobés!

El Cordobés vino con el gancia del Gringo y la cerveza del resto.

Cordobés: Esta es artesanal muchachos, como diría el amigo de ustedes: para los que saben distinguir la diferencia…

Bocha: Gracias cordobés, esa frase es de mi amigo el Loco Clar, lindo personaje de Olavarría.

Gringo: Ma, en enero me pasó una….

Gustavo: ¿Que te pasó?

Gringo: Jugué un mano a mano en el Parque con el Tanque y perdí en 0, en cero (estira la o final)

Gustavo: Mira si no vas a perder, si sos más amargo que culo de pepino…

Bocha: Perder en cero no es nada, el tema es la cara de boludo que te queda dijo el gran Mario Giri.

Carlitos: Crack, crack y recontra crack el tucumano. Por dio, que puntero, que puntero muchachos.

Bocha: Lo vi varias veces. Me acuerdo en Casilda en el argentino que ganó con el Beto Silva, mamita, que manera de arrimar. Ese día don Pooli lo cagó a pedo al Capitán porque festejó eufórico que habían ganado el torneo.

Gringo: Ma ¿y como vas a festejar, en silencio?

Bocha: Que tema ese, que raro somos los bochófilos pal festejo…toda la emoción la mandamos padentro. Festejo introvertido sería…

La charla siguió. El Bocha fue el primero en levantar campamento. Le urgía ir a hacer las compras. Antes de salir del bar les tiró un adelanto. «Provincia va a tener nuevo presidente la próxima semana. Se viene Gianolli, el de Tandil». Los muchachos asintieron mientras el Gringo, cuando no, largó la sentencia: «ya lo ví en el feibu».