Un crack llamado Néstor Cabral.

Recopilación: Sport San Nicolas.

Néstor Cabral había nacido en Tandil aunque se radicó en San Nicolás en el año ’73, asociación a la que representó en innumerables conquistas en torneos provinciales, nacionales y continentales  en las décadas del ’70 y’80. Fue un jugador de bochas excepcional y formó una dupla inigualable con Rodolfo Lucero.
En su ciudad natal, Tandil, descubrió prontamente, con 13 años de edad, que amaba las bochas. Todos afirmaban que poseía grandes dotes como jugador. Tuvo una espectacularidad singular en su juego. Bochador agresivo, de esos que la rompian, pero con un ingrediente especial; su bochazo era brillante y además, de gran positividad. Mostró un juego sólido, más medido y con mayor dosis de arrime. Fue el compañero ideal de Rodolfo Lucero. Jugaban de memoria y formaron una verdadera máquina. Nestor Cabral recorrió numerosas canchas del país y en ningún momento lo achicó el escenario. Podría decirse que afuera jugaba de local,  siempre, en todos lados. A San Nicolás arribó en el año 1973, recalando en las filas del club Arco Iris. En 1978, junto a Rodolfo Lucero, formó la gran pareja para el Club Belgrano. En representación de clubes, su campaña se extiende en numerosos lauros. Su capacidad de juego posibilitaron que las vitrinas de su entidad lucieran repletas de trofeos.

Su trayectoria.

Jugó muy jovencito en el club Sporting de La Plata y mas adelante en el club Ferrocarril Sur, Club Italiano, Independiente y Ramon Santamarina, todos de Tandil. En San Nicolás lo hizo en Arco Iris, Belgrano, Sportivo Nicoleño, Social Buenos Aires y El Fortin FC. En Bahía actuó en Villa Mitre y Pacifico. En el ámbito metropolitano lo hizo en Platense, River, Boca, Chacarita y Deportivo San Andres; vistiendo también los colores de 3 de Febrero.

cabralnestor

Logros.

Obtuvo 6 campeonatos argentinos, 4 subcampeonato argentinos, 3 titulos sudamericanos 4 titulos provinciales de trio y 3 individuales, 5 de parejas. Ganó el Olimpia de Plata 1979 del Circulo de Periodistas de Capital Federal y 3 distinciones de bronce. Ademas, fue premiado con 4 Plumi, entregados por el Circulo de Periodista Deportivos de San Nicolas.

Notas históricas.

NESTOR CABRAL GANO EL SEGUNDO VERCELLI.

(Por Luis Sansalone Semanario INFORMACION  3 de noviembre de 1979)
NESTOR CABRAL se adjudicó invicto la 4ta Edición del Individual de Bochas SEGUNDO O.VERCELLI, organizado por la Sub-Comisión del Club Belgrano. Cabral, representando a la institucion de calle Pellegrini, superó en la final a Romildo Berra del club Social y Biblioteca River Píate de Bel Ville Córdoba, por 18 a 3.
El campeon mantuvo el invicto a lo largo del certamen y obtuvo un triunfo categórico y contundente en la final, frente al representante cordobés, quien nada pudo hacer ante tanto poderío. Néstor Cabral mostró un juego estupendo, por momentos espectacular; nada pudo intentar el generoso y caballerezco jugador de Bel Ville, quien a pesar de todo, se ganó al publico nícoleño. En la semifinal, Cabral venció al cordobes Omar Foco, por 18 a 11.
Brillante actuacion del popular NEGRO y una nueva demostración de que se trata de una de las mejores figuras de las bochas en todo el país. Néstor Cabral loqró, además, ubicar por primera vez en las vitrinas del Club Belgrano el hermoso trofeo SEGUNDO O.VERCELLI, ya que nunca había sido vencedor un jugador belgranense. En el año 1976 ganó Rodolfo Lucero del Club Arco Iris; en 1977 el marplatense Arístides Roldan y en 1978 Omar Foco, por entonces en el Club Defensores de Belgrano de Villa Ramallo.
La victoria de Néstor Cabral suma un halago más para su vitrina personal, abultada por cierto, pero también eleva aún más el poderío de las bochas de San Nicolás.-

LUCERO Y CARRAL. POR LAS BOCHAS DE SAN NICOLAS, TODO.
(Por Luis Sansalone Semanario INFORMACIÓN  29 de septiembre de 1979)

Todo. Es un vocable amplio, total . Quiza pareciera no caber en ningún concepto común. Pero, es que lo realizado por RODOLFO LUCERO Y NÉSTOR CABRAL, por las bochas de San Nicolás, no es algo común. Se podrían llenar páginas enteras con la estadística de la campaña de estos dos colosos de las bochas argentinas. Pero, bastaría con remarcar una sola. Desde 1977 hasta la fecha, han obtenido 5 Campeonatos Argentinos, en forma invicta y 1 Subcampeonato Argentino, con un solo cotejo perdido, en una final. Eso solamente, alcanza para una tarjeta de presentación inigualable. Y mientras nuestra ciudad parece no darse cuenta, en su seno alberga a dos de los mejores jugadores del país y de Sudamerica. Parece simple enunciarlo. Aunque no se lo profundiza. De llegar hasta el fondo de la cosa, cualquiera, incluso hasta el más incrédulo, se convencerá de que ésto es algo muy grande. La historia de las bochas nicoleñas tienen un arraigo de calidad, que nunca se ha extinguido. Por el contrario, a muchos años de aquellas epopeyas gloriosas, con los títulos argentinos a cuestas, desgranando nombres como los de MIGUEL MARIEZCURRENA, ALBERRO, WITMER, LOS HNOS CALVELLO y, ampliando la lista de oro con los HNOS.MONTALDO, PETRUZELLA, CHAPARI, RETA, APARICI, FACTA, PERLO, VENTURA, MANUEL GÓMEZ y cuántos más. Sería interminable, pero definitorio. San Nicolas siempre tuvo un privilegio. Poseer jugadores de bochas de la más alta calidad. Por momentos, los mejores del país. Y la cadena de nombres no se ha cortado. Si retomamos un eslabón, desde 6 años a esta parte, podríamos encontrar apellidos significativos y de mucho lustre bochófilo. Las letras anunciarían al mismo ATILIO FACTA, FOCO, RAMONDA, DUBINI, FERREYRA, COLANTONIO, PEPICELLI, TOBAREZ, HERRERA , PACHECO, BALDARENAS y quedan muchos por enumerar. Algunos y quizá con razón, a nuestra ciudad la denominan la -Capital de las Bochas Argentinas-. Tal vez, podría llamársela la -Capital de la Calidad de las Bochas Argentinas-. Para ello, recordar los 5 títulos nacionales, en los últimos tres años. Y siempre estuvieron los nombres y apellidos de dos grandes : RODOLFO LUCERO y NÉSTOR CABRAL.

UNA CUARTETA EXCEPCIONAL PARA UN TITULO ARGENTINO.
(Por Luis Sansalone Diario EL NORTE 19 de mayo de 1979)
Cuatro días. Cuatro horas. Cuatro hombres. Cuatro rivales. Cuatro días para demostrar que San Nicolás está en condiciones de digerir eso de la capital de las bochas argentina-. No sólo por el nive1 de juego, sino también por ese grupo de personas que llevaron a cabo una organización efectiva y brillante de un campeonato argentino. A pesar de tener un tiempo realmente escaso para hacerlo. Dejando de lado algunos errores o detalles, con muy pocos matices importantes, quedó ampliamente demostrado que en nuestra ciudad existen dirigentes capaces de concebir cosas de alto vuelo. Este Torneo Argentino de Bochas por Tercetos, con la presencia de 20 provincias, representadas por más de 150 personas, es un aval suficiente de capacidad y de absorción organizativa.-
CUATRO HOMBRES para mantener en el sitial más alto el prestigio de las bochas bonaerenses. Los cuatro con las mismas aspiraciones y obligaciones. Responder a la expectativa de todos. Desde los más altos dirigentes de la Provincia, de la Asociación Nicoleña y del propio público local; hasta aquellos, que exponían severas dudas con el rendimiento de algunos valores, remontando la estadística hacia el Provincial de Punta Alta.-
CUATRO SERES HUMANOS con un peso en sus laureadas espaldas. Retener el título del año anterior. Y fundamentalmente, mantener una vigencia que se ha hecho obligatoria. Ganar y ganar. Todos nos acostumbramos a ello. Y por ende, en el aire flotaba una sola consigna. Provincia de Buenos Aires debía ser el equipo campeón.
Con toda esa responsabilidad, los cuatro elementos del plantel bonaerense salieron a enfrentar el torneo. Sabiendo lo que significaba ser locales. Por muchas cosas, el hecho resulta beneficioso. Pero por muchas otras, no tanto. Sobre todo, por aquello de la sentencia prefijada en la opinión general: Buenos Aires Campeón.-
RODOLFO LUCERO. Olimpia de Plata 1978. Con varios títulos en su haber y un prestigio excepcional. Debía ratificar todo eso. Y ante su propio público. Ante aquellos que lo vieron despuntar, desde muy joven, sus excelentes virtudes, pero que esperaban de él una coronación en su propia ciudad. Una coronación nicoleña.
NÉSTOR CABRAL. Tandilense, pero con mucho de nicoleño. Capaz de desarrollar un juego tan brillante como espectacular; y compañero en excepcionales jornadas del popular Moncho Lucero. También con una cantidad de lauros, que debía exponer y hacerlos valer, ante un público ávido de observar sus dotes de enorme jugador.
CESAR COLANTONIO. De Bahía Blanca, aunque inscripto en los registros de la Asociación Nicoleña de Bochas. Con sobrados méritos y antecedentes, altamente reconocidos por los aficionados de nuestro medio. De todas formas, tenía que sellar un expediente muy difícil. De él se esperaba lo mejor. Por lo menos, la exhibición de su bochazo preciso y espectacular. Y la regularidad del mismo.
ARÍSTIDES ROLDAN. De Mar del Plata. El menos conocido por los aficionados locales. Aunque sus aptitudes estuvieron bien ligadas a campañas brillantes; como el título logradó en Tandil, el año anterior. Un jugador de características sin altisonancias. Simplemente, un muy buen eslabón para cualquier equipo. El escenario de este Torneo Argentino, debía consagrarlo definitivamente al zurdo- marplatense. Su puesto de relevo estaba llamado a ser fundamental.-
CUATRO HOMBRES que ganaron sin sobresaltos la serie preliminar y la serie de los octavos de final. Que aprontaban toda su capacidad para la gran final y ante un marco excepcional de público, en la brillante mañana del 15 de abril de 1979.-
CUATRO RIVALES, que esperaban tronchar la fiesta de todos los bonaerenses. Con un solo hecho. Derrotar a Provincia de Buenos Aires. Para ellos la empresa requería un gran esfuerzo, pero prometía un premio nada despreciable. Un título argentino. Y grabar en la historia de las bochas santafesinas algo realmente grande. Arrancarle al local la gloria final. En su propio reducto.-
CUATRO HORAS de gran expectativa, inevitable tensión, y de extraordinario nerviosismo. Provincia de Buenos Aires estaba jugando una partida muy di ficil. Tenía que derrotar a su oponente, porque todo el mundo se lo pedía con el aliento, con los gestos, con la mente y con el corazón. Pero su rival nada entendía de esos menesteres. También allá en Santa Fe se esperaba su victoria. Por ello, se aferraba a su juego, excelente por momentos, y complicaba la chance de los locales. Rodolfo Lucero, Néstor Cabral, Cesar Colantonio y Arístides Roldan.
Al cabo de cuatro horas de una partida que lo tuvo todo, desde nervios, hasta jugadas de alto vuelo bochófilo, volvieron los ojos hacia el blanco techo del escenario del Club Belgrano, cuando el tablero marcó 18 para Buenos Aires y 11 para Santa Fe. Todo estaba en su lugar. Hasta las lágrimas del triunfo. La gloria corría a envolverlos. Pero ahora acompañada por numerosas gargantas y brazos, relajados en el festejo. Luego de cuatro horas de una partida sin igual. Atrás quedaron las dudas, los miedos. las expectativas y los errores. Un público de una corrección excelente, ahora se soltaba en una algarabía imaginable. La brega había terminado. Y con ella, la lucha interna de los jugadores con su obligación, del publico con sus miedos, de los excépticos con sus dudas y de los dirigentes con sus anhelos.-
Cuatro Días. Cuatro hombres. Cuatro horas para marcar un hito en las bochas de San Nicolás. Sede de un Torneo Argentino de Bochas por Tercetos, brillante por su organización e inolvidable por la victoria de sus jugadores.