Como esos músicos que despliegan su mejor repertorio, eso mismo le pasa a Mauricio Rafael Fernández cada vez que llega a Ceres. Es como si el aire, el terreno, el clima bochófilo; lo inspiraran aún más. Ya había dejado actuaciones memorables, títulos en especiales y en argentinos. Bochazos memorables (Ver En el pozo) . Y esta vez, vino silenciosamente, quizás no tenía el cartel de «candidato», aunque como lo dijimos en la previa, todos tenían pergaminos para ganar.
Y como si fuera poco ganar este superespecial, en el camino victorioso se cargó a varios pesos pesados. Comenzó en 25 de Mayo, una de las dos sedes alternativas con Nuevo Tropezón. Nicolás Pretto fue si primera víctima en el que denominamos «Grupo de la Muerte». Después perdió el único que podía perder. Fue ante su homónimo Fernández, Gustavo de Matienzo. Y a pelear el segundo lugar de la zona con el uno Raúl Basualdo. Venía mal, camino al nock out dirían los relatores de box, pero echó el resto y encaminó un partido que venía cuesta abajo para ganarlo en 11 y avanzar a cuartos.
En cuartos de final, Omar Serrano en su cancha. Y lo sacó adelante para
Llegamos a la mañana del domingo. En una cancha Maldonado-Apez. En la otra Vitozzi-Fernández. Y ahí, en semis, creo – por lo visto y por lo escuchado – que jugó el mejor de los partidos. Hubo pasajes donde estuvo imposible de frenar. Certero en el palo y arriba del chico en el arrime. Atrás Vitozzi y a pensar en Carlitos, que venía invicto y volteando rivales en la 1 del CACU, la del piso rojo.
Juego parejo. Parcial de 7 iguales y ahí hubo una mano que haciendo el balance final creo que fue la que inclinó la balanza. Estaba 7-3 el local arriba del tanteador. Mauricio enculó el bochín y Carlitos marró – raro en él y en como venía jugando – tres palos en fila. Se puso a tiro el de Social y Deportivo Sinsacate 7-6 abajo. Pasaron las manos, el trámite seguí parejo y pusieron pardas en 11. O sea, quedaba un mini partido de 4 puntos. El que salía mejor parado se llevaba el título y los 30 mil del primer premio (el segundo embolsó 15 y en total hubo 76 lúcas). Y ahi, en ese juego chico, lo pudo cerrar mejor Fernández y colgarse otra medalla dorada al pecho.
Mauricio lo hizo una vez más. Y en Ceres. Allí, donde parece ser local.