Acá empezó la historia.

Tucumán 2008 será recordado como uno de los grandes eventos internacionales que organizó la Argentina. Y del mismo, ya han pasado 10 años. El X Campeonato Sudamericano Juvenil se disputó en el «Jardín de la República» del 26 al 31 de mayo de 2008.

Estadios impecables, hotelería de excelencia, servicio gastronómico premium, amplia difusión  mediática y apoyo oficial al evento. Todo eso, más el calor del pueblo tucumano, hizo que este certamen quede grabado en las retinas de quienes lo vivieron.

Y también quedó marcado porque fue el debut internacional del Nico Pretto, el Nico de Sacanta. Aquí empezó la historia, hace una década. Luego, llegó lo que es por todos conocido.

Ricardo La Valle cubrió en exclusiva para MundoBochas aquel campeonato. Y al hacer memoria recuerda: «Esos días en Tucumán, yo llegue junto a la delegación un par de días antes de que comiencen las prácticas oficiales y empecé a acompañar al equipo. Desde la primer práctica se lo notaba que tenía algo distinto al resto, si bien físicamente era uno de los más chicos, tiraba la bocha con una facilidad terrible.
Yo lo veía practicar junto al resto de los chicos y la sensación que daba era que ese pibe tenía que jugar todas las competencias, algo que como sabemos el reglamento no permite».
«La noche anterior al debut – continuó – después de cenar hablé con Eduardo Luján – el técnico – y nos dio la primicia de como iban a quedar conformados los equipos y que jugador iba a estar en cada disciplina. Yo esperaba que me diga que el Nico iba a disputar el bochazo de precisión, pero finalmente el designado fue Carlitos Maldonado».
Ya sobre la faz competitiva, enumeró: «Después llegó el momento de la competencia y un partido terrible contra Brasil, el clásico rival.  Acá la memoria me falla un poco y no recuerdo si fue en tríos o parejas y tampoco estoy seguro si el Nico estaba de suplente – en la página hicimos un informe especial de ese partido – . El partido venía muy chivo y muy cuesta arriba, pero hubo dos factores que cambiaron la historia. El primero fue extra deportivo. Por esos tiempos un tal Juan Pablo Urra jugaba en Tucumán, y en las tribunas de Central Córdoba empezó a alentar al equipo como si fuese un barra brava; junto con él se empezó a sumar el resto del público. El segundo fue el Nico, que ingresó y empezó a desplegar toda su magia para remontar el partido y terminar ganando 15 a 14».
Pretto tenia sólo 14 años, estaba en plena adolescencia y daba ventaja en cuanto a la edad. Ricky también recuerda que «sus papás lo acompañaron todo el torneo para todos lados, y en esa época el Nico tenía un carácter un poco complicado. Recuerdo haber hablado con él y estaba muy caliente y se echaba mucho la culpa porque algunas jugadas no le habían salido como el quería. La autoexigencia de ese muchacho en esa época ya era enorme. No se permitía errar un bochazo o perder una bocha de arrime, y más allá de que eran un equipo, él se hacía cargo de toda la responsabilidad».

 

Nico Pretto, una de las revelaciones de esta competencia. (Así rezaba la imagen y el texto de la cobertura hecha hace una década atrás por MundoBochas)

Pretto, detrás suyo Luciano Hecker y más atras Ema Silva. Spadillero, Luján y Carlitos Maldonado aparecen a la izquierda. Falta «Pelín» Vega, quien también formó parte de la escuadra campeona.

Dieguito Luján, Saúl Spadillero y el Nico, quien tenía 14 años en aquel momento. Era uno de los más chicos.