«Sotto il cielo di un’estate italiana» reza el himno musical de Italia ’90, la canción más emblemática de los mundiales futbolísticos. Y bajo el cielo de un verano tucumano su sueño de campeón enhebró el último eslabón que le faltaba. La cadena de títulos se iba ensamblando pero había uno que era esquivo, que no se daba. Que se acercaba y se alejaba.
Y finalmente llegó, en «El Jardín de la República», allí donde cerró el círculo, donde puso el trazo final. Y veo la imagen captada por Ariel Peloni -Prensa de la C.A.B. y figura del mundial por todo lo hecho antes, durante y después del mundial – segundos antes de la consagración y me pregunto: ¿qué pasará por su mente? ¿cómo se podrían traducir en palabras esas sensaciones? ¿que esperimentará alguien que en el deporte que ama y practica logra todo?
Me pongo a imaginar respuestas pero no las tengo. Sólo una: fue en un verano argentino. Y eso, el mundo bochófilo no lo olvidará.