Suiza, de la mano de Davide Bianchi, logró el cetro en mayores. Botto fue subcampeón. Italia ganó el femenino.

Davide Bianchi volvió a recuperar lo que había sido suyo. El título logrado en 2005 en Estados Unidos volvió nuevamente a sus manos tras Roma 2010, donde había perdido en el grupo de cuartos de final ante el italiano Gianluca Formicone.

En esta edición, el genial bochófilo suizo fue construyendo su logro con victorias ante rivales de fuste. En cuartos dejó en el camino al austríaco Nicola Natale, el defensor del título. Lo batió 15 a 10 para meterse en semifinales. Allí lo esperaba Giuliano Di Nicola, el representante de la azurra. Y fue victoria 15-8 para llegar a la final. Allí estaba nuestro conocido José Miguel Botto, quien había dejado en el camino al de San Marino. Botto, representante de los Estados Unidos, había ganado la semi 15-9.

El triunfo y la consagración fue para el suizo, quien le ganó a Botto 15-3 para obtener por segunda vez en su carrera la medalla dorada entre los singlistas del mundo.

Entre las damas, el oro fue para la italiana Elisa Luccarini quien venció a la brasileña Ana Caroline Martins en la final por 15 a 7 para darle la victoria a los anfitriones.