Para consagrase de maestro hay que ser figura en una final. Esos partidos que son dificiles de disputar. Allí donde la tensión y la presión juegan contra la calidad técnica de los protagonistas. Y Omar Serrano la rompió en la finalísima ante Buenos Aires que le dio el título a Noroeste.
Ya venía de un partido consagratorio ante Córdoba, sacando el chico afuera cuando estaban nock out perdiendo 9 a 3. Repitió ante Entre Ríos en la semi y las destrozó frente a los bonaerenses.
Omar quien se calzará la celeste y blanca para el Panamericano de Uruguay fue aclamado por los televidentes y el público presente como uno de los mejores de este torneo.