El Gallego abrió las puertas de par en par y entró sacando pecho. Como los que pegan una buena cosecha y la venden a buen precio. La barra giró al unísono y empezó a cantar: “Volvió el Gallego la puta que lo parió, volvió el gallego la puta que lo parió…”. El resto del bar ni se inmutó. Ya está acostumbrado a los espamentos del grupo bochófilo.
Gallego: Pues…(siempre usa el pues), me han hecho poner colorado…
Bocha: Grande gaita, no fuiste a Ceres, pero que alegría que nos das al volver a la mesa del café.
Gallego: Pues, Cordobés (dueño del bar) me traés una lágrima.
Gustavo: Ya vas a empezar a llorar…
Gallegó: Pues no. ¿Cómo estuvo Ceres?
Carlitos: Parecía un torneo de los de antes (evoca nostálgico)
Bocha: Un espectáculo. La verdad que hicieron un torneo de la gran flauta. Muy bueno todo. Y el Chinchulín la rompió.
Gringo: Ma jugó un torneo de la gran siete. Le pegó y le arrimó todo. Y en el feibu lo felicitaron de todos lados.
Gustavo: Arrancó el señor feibu.
Bocha: Se jugaron unos pesitos los muchachos de la baranda, ¿no?.
Gustavo: Había uno Gallego (le cuenta porque el Gallego no fue) que lo volvía loco a Zapatita en el partido con Apez. “Vamos petiso, vamos petiso”. Yo pensé que se iba a calentar.
Gringo: Ma no…Zapata jugó en Brasil.
Bocha: Claro, allá en Brasil te festejan hasta cuando erras. Lo viven como el fútbol.
Gringo: Si, si, como el fulbo se viven las bochas ahí
Carlitos: Se notaba los que la habían puesto a uno o al otro, por los aplausos…
Bocha: Sí, ni hablar. Y la que escuché, un tipo de Ceres le dice a otro de San Cristóbal: “Ustedes se vuelven, ¿no?”. Sí, por supuesto respondió el hombre. ”Ah – exclamó el que había preguntado – porque el cupo de vagos acá ya está lleno, no hay lugar para otro”.
Gringo: Ma la de pibes que había viendo bochas, muchos chicos de veintipico, treinta y pico de años.
Carlitos: Sí, unos personajes bárbaros…
Gustavo: Che Bocha, vos que la sabés, ¿cómo viene el de los pibes, el argentino del Sub 23?
Bocha: Y…viene ahí… Once equipos para una categoría que es parte del futuro. Se juega en Tres Arroyos, los pagos natales del gran César Alfonso Colantonio. Ochenta cumplió este año.
Gringo: Ma, cambiando el tema. Los que arman lindas discusiones en el feibu son los que preguntan cosas.
Gustavo: ¿Cuales?
Gringo: Bardelli la otra vuelta con el tema del reglamento del panamericano. Y estos días el Luis Piturro preguntando quien fue el mejor bochador.
Bocha: Y…esa es difícil. En todas las épocas hubo grandes jugadores. Terribles bochadores. Es incomparable, las épocas son incomparables.
Gallego: Pues… es como el fulbo. No se puede comparar ni Pelé con Maradona, ni con Messi, ni con Rolando.
Gustavo: Ronaldo es Gallego. Cristiano Ronaldo. Portugués, del Real Madrid.
Gallego: Pues, ya sé, me le confundí che…
La barra siguió charlando. El Cordobés agarró el control remoto y puso el programa de la mañana. Prefiero ver puterío a escuchar a estos, pensó… Y así fue.