Fue el día soñado. Si bien Omar Serrano ya sabe de consagraciones a nivel nacional e internacional, por caso fue integrante de la escuadra campeona en Laboulaye 2011, el de ayer fue un día bisagra en su carrera deportiva.
Mendieta lo eligió para el Combinado, el juego de los arrimes y bochazos alternados, donde fue implacable con sus rivales. Y sacó su jerarquía en Pompeya donde era difícil jugar de abajo. Allí, en la final, tiró 16 y pegó los 16. Y siguió con la vara bien alta, ya que en la dupla junto a Gustavo también le dio duro y con categoría a la bocha.
En total, durante las tres partidas del Combinado y el juego ante Paraguay tiró 59 bochazos y acertó 52, muchos de ellos – tal como lo muestra el video – con precisión quirúrgica.
Ayer escribió un capitulo más – al igual que lo había hecho vaya la casualidad o causalidad en Mar del Plata hace 9 años cuando logró su primer nacional – en su libro personal.