Visto, oído y escuchado en Mar del Plata 2022.

Vuelve un clásico de las coberturas bochófilas…

20 años. Los que pasaron para que Mar del Plata vuelva a tener un especial individual. El último había sido en 2001, con ocho jugadores, ocasión en la que fueron finalistas Luis Lazarte y Luciano Bardelli, llevándose este último el título. El anterior, había sido en el ’91, con el legendario Arístides Roldán ganándole la final a Daniel Tomas.

Aplausos. Para Ariel Ramírez, cara visible de la organización y todos los que pusieron su granito de arena para hacer de este fin de semana, un éxito rotundo. Soñó darle un campeonato de jerarquía a Mar del Plata y la zona, algo que se venía necesitando. Y vaya si lo logró. Ya, antes de terminar este, estaban pensando el que viene…

Las ganadoras. Así esperaron la final, juntas pero separadas. Estas son las bochas que Fabián Tolosa condujo hacia la victoria. El rionegrino redondeó un fin de semana que será inolvidable. En la previa, el viernes por la noche, cuando íbamos rumbo al hotel recordaba el argentino de 2006, el que ganó Santa Fe con Serrano, Caballero y Farías. Él, junto a Rubén Vila, jugando para Río Negro habían hecho podio en aquella oportunidad. Esta vez, se le dio el título.

Que lindo volver a verlo Arístides. El zurdo estuvo en la mañana del sábado viendo el arranque del torneo. Con 89 años, Arístides Roldán fue centro de atención. Fotos, saludos, lanzamiento del bochín en la cancha que lleva su nombre para dar oficialmente iniciado el campeonato y mucho afecto para el legendario bochófilo.

Que sea un linda final, por la gente… Mientras lo felicitaba por el pase a la final, Zapata le decía estas palabras a Tolosa. A lo que el de Olimpia asintió deseoso de que el público pueda disfrutar de un buen juego. La gente se llenó de bochas y disfrutó ver, ao vivo, a las máquinas bochófilas. Buen marco en los tres escenarios, cumpliendo aquella máxima de que si proponés un buen espectáculo, el público acompaña.

Colegas. Durante el fin de semana los que no pudieron venir a «La Feliz» siguieron las transmisiones de Tiempo de Bochas con la voz de Diego López y de Marginales del Bochazo con José Calzetta al comando. Notable esfuerzo del mendocino, quien viajó muchas horas para cumplir con su palabra y decir presente.

Presente. Kevin Albornoz es una de las jóvenes promesas, presente podríamos decir, de las bochas bahienses. Militando en Almafuerte, este joven de 20 años juega la competitiva liga bahiense junto a Pablo Spurio. Tuvo una buena actuación, arañó el pase a cuartos y dejó una muy buena imagen. En un cruce, comentó que ha visto en más de una ocasión la final del Magistral Ernesto Hollenstein de Rafaela, la primera transmisión en vivo de un partido de bochas. Fue allá en 2008 y en cancha estaban Serrano-Caballero y Basualdo-Mejias.

¿Va a haber Show de Bochazos? Lo preguntó el gran Ismael Antivero, en la tarde del domingo. Vuelve tambíen, en unos días y post edición, otro de los clásicos de MundoBochas. Hemos registrado buenos «palos», pero (siempre que hay un pero algo ha pasado) las tres o cuatro que hubo en el pozo no las tenemos. Una fue del mismo Ismael, otra de Danilo, y también Cristian la cambió en un bochazo ante Santos.

Feliz, totalmente feliz. Así estaba Raúl Chiapello, alma mater de las bochas marplatenses, quien fue homenajeado este fin de semana. También jugó, mostró un arrime que por momentos fue insoportable para sus rivales y a sus 72 años se llevó una ovación de reconocimiento cuando Vitozzi le ganó en cuartos de final.

Popularidad. Donde vaya, Pedrito Sánchez recibe muestras de afecto y respeto. Dentro de la cancha volvió a ser un duro rival. En la zona se llevó el primer puesto al ganarle a Ariel Martín y Dante Nuñez. Luego, en cuartos, cayó ante Zapata.

Copa. Estuvo en juego, y viaja a las vitrinas de Olimpia, la Copa Pinturerías Módena. La joven empresa marplatense dio su apoyo a esta iniciativa de traer a los mejores del país y acompañó, además, en la apertura de la competencia.

La rompieron. Previamente al torneo, en la cena, los que la rompieron micrófono en mano fueron Ismael y Rodrigo Rossi. El de Central de Bell Ville cantó un par de cumbias de Los Lirios mientras que el riocuartense – juega para Río Cuarto, pero es nativo de Berrotarán – entonó Bailar pegados y luego un recitado bochófilo. Aplausos y ovación para ellos.

Momento emotivo. Fue cuando recibió la distinción, luego de la mangnífica presentación de Diego López, el homenajeado Luis Alberto Luque. Fue Ariel Ramirez, el mentor del torneo, quien le entregó un presente recordatorio. Ovación para «Chicharra» o «El Barba» como lo conocen en Bahía Blanca, ciudad a la que llegó en los ’80 desde Villa del Rosario.

Se dio el gusto y cumplió. Otro de los locales, Néstor Santos, se entreveró con los mejores y no desentonó. Este año cumple 30 años viviendo en «La Feliz», a la que llegó de la mano de las bochas desde su Río Colorado natal. Se dio el gusto de ganarle a Danilo, quien se tomó revancha en la final de perdedores.